El mercado está atascado y mirando a París. Todos los grandes clubes del continente están pendientes de lo que sucede con Kylian Mbappé para comenzar a hacer diferentes movimientos. Si el delantero hace las maletas rumbo al Real Madrid se producirá un efecto dominó que irá de Francia a Inglaterra, pasando por Italia y terminando en España. Si por el contrario no se mueve de París, este mercado de fichajes pasará a la historia por ser uno de los que menos operaciones rimbombantes ha dejado.
Es la gran operación de este verano y todos los grandes clubes del continente están pendientes de ver qué pasa con el delantero francés para comenzar a mover hilos. Si el galo termina saliendo del PSG y pone rumbo al Real Madrid se espera que los movimientos lleguen en cascada en un mercado que no termina de romperse ante la falta de oportunidades y por los problemas económicos que tienen muchos equipos.
Obviamente, una de las partes más interesadas en esta operación es el PSG. Si los parisinos ven como se quedan sin una de sus estrellas, que sigue decidido a no renovar un contrato que finaliza el próximo año, podrían ir a por un delantero y el nombre que más brilla es el de Haaland. No obstante, el noruego apunta a que seguirá un año más en el Borussia Dortmund y la próxima temporada sí haría las maletas siendo el Real Madrid su opción prioritaria.
Teniendo en cuenta que Haaland está muy complicado, otra opción que barajan los franceses es la contratación de Cristiano Ronaldo, que todavía tiene su futuro en el aire y su continuidad en la Juventus no está ni mucho menos asegurada. Por otro lado, el Manchester United también entraría en escena, ya que con el dinero que ingresaría el PSG con la venta de Mbappé, una cantidad cercana a los 200 millones de euros, podrían ir a por Paul Pogba. Objetivo de los de París para este verano.
Un dominó que afecta al Atlético
Si el PSG ficha a Pogba, el recambio por el que se podría decantar el Manchester United es Saúl Ñíguez. El mediocentro está en la rampa de salida, este verano ya ha sonado en un trueque donde el ilicitano acababa en el Barcelona y Griezmann de vuelta al Atlético de Madrid. Lo normal es que termine saliendo. De hecho, los rojiblancos no verían mal su venta, ya que liberarían masa salarial, ingresarían una buena cantidad de dinero y podrían ir a por delantero francés del conjunto azulgrana, el gran deseo de Simeone. Laporta no esconde que si llega una buena oferta por el francés se aceptará.
Este efecto domino alcanzaría de esta forma al Barcelona, que con la salida de Griezmann se aseguraría poder inscribir a Messi y al resto de los fichajes. Y por último, la otra gran parte interesada con la que se cerraría el círculo es el Real Madrid, que pondría la guinda a su plantilla fichando a un jugador tremendamente deseado que daría un salto de calidad muy importante al equipo blanco.
